Morphological processing and representation in multilingualism

  1. GONZALEZ ALONSO, JORGE
Dirigida por:
  1. María del Pilar García Mayo Director/a

Universidad de defensa: Universidad del País Vasco - Euskal Herriko Unibertsitatea

Fecha de defensa: 10 de marzo de 2015

Tribunal:
  1. María Teresa Bajo Molina Presidente/a
  2. Maria José Ezeizabarrena Segurola Secretario/a
  3. José Manuel Igoa González Vocal
  4. María Juncal Gutiérrez Mangado Vocal
  5. Jason Rothman Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 119326 DIALNET

Resumen

Hasta la fecha, la mayor parte del trabajo dedicado al procesamiento del lenguaje en hablantes multiling¿es se ha centrado en la sintaxis y el l¿xico. El papel de la morfolog¿a, crucial en el acceso l¿xico tanto oral como escrito (Marslen-Wilson, 2007), ha recibido en este ¿rea escasa atenci¿n en comparaci¿n con los estudios realizados con hablantes nativos (Gor, 2010). Entre las propuestas m¿s recientes sobre la materia, las dos teor¿as m¿s prominentes difieren en su concepci¿n del procesamiento morfol¿gico en hablantes no nativos, al menos en lo tocante a la comprensi¿n. Clahsen y colegas (2010, 2013) defienden que estos hablantes, sin importar su fluidez o grado de competencia en la lengua no nativa, son incapaces de hacer uso en tiempo real de los mecanismos t¿picos del procesamiento morfol¿gico en hablantes de primera lengua (principalmente la segmentaci¿n morf¿mica). Du¿abeitia, Diependaele y otros (2011, 2013), en cambio, sostienen que el acceso l¿xico en comprensi¿n escrita de los hablantes de segundas, terceras y sucesivas lenguas (L2, L3, Ln) se desarrolla de una manera id¿ntica al de los nativos, incluyendo procesos pre- y post-l¿xicos de descomposici¿n morfol¿gica. Por otro lado, se desconoce a¿n qu¿ elementos morfol¿gicos de las entradas l¿xicas, m¿s all¿ de los morfemas que ¿stas puedan tener en com¿n, podr¿an entrar en juego para optimizar los procesos de identificaci¿n, acceso y recuperaci¿n l¿xica. Los estudios de Christina Gagn¿ (2002; Gagn¿ y Spalding, 2009; Ji, Gagn¿ y Spalding, 2011) sugieren un papel fundamental de la estructura argumental en la interpretaci¿n de palabras compuestas, con una similitud mayor entre compuestos cuyos miembros est¿n unidos por un mismo tipo de relaci¿n (por ejemplo, snowball y snowman, donde ¿snow¿ se refiere al material, frente a snowshovel, donde ¿snow¿ se refiere a la utilidad del sustantivo principal).El estudio recogido en esta tesis doctoral se ocupa de dos cuestiones relacionadas. La primera es si, en lo referente a las palabras compuestas, los hablantes no nativos de una lengua son capaces de acceder a la informaci¿n morfol¿gica relevante de la misma manera que los hablantes nativos. El primer experimento, por tanto, consisti¿ en una tarea de decisi¿n l¿xica con condicionamiento enmascarado llevada a cabo con 71 nativos de ingl¿s y 78 aprendices de segunda lengua con L1 espa¿ol. Los resultados revelaron que las ¿nicas diferencias apreciables entre ambos grupos se encontraban en el tiempo de reacci¿n promedio, mayor en los hablantes no nativos, mientras que la informaci¿n morfol¿gica suministrada de forma subliminal a los participantes tuvo el mismo efecto en todos ellos, sin importar su L1. Estos datos son consistentes con toda teor¿a de procesamiento l¿xico que no contemple una disminuci¿n (o desaparici¿n) del nivel de an¿lisis morfol¿gico en lenguas no maternas. En el segundo experimento, hablantes de cuatro perfiles distintos realizaron una tarea de decisi¿n l¿xica cl¿sica (es decir, sin condicionamiento): dos grupos de triling¿es euskera-espa¿ol-ingl¿s con L1 espa¿ol y L1 euskera, respectivamente (44 participantes por grupo), un grupo de biling¿es espa¿ol-ingl¿s (38 participantes) y un grupo de control de hablantes nativos de ingl¿s (15 participantes). Los est¿mulos cr¿ticos eran compuestos del tipo can opener (¿abrelatas¿), estructuralmente id¿nticos en ingl¿s y euskera pero distintos en espa¿ol. Las diferencias m¿s notables, de nuevo, aparecieron como funci¿n del n¿mero de lenguas hablado por los participantes (con los hablantes nativos como el grupo m¿s r¿pido, seguido de los biling¿es y ambos grupos de triling¿es), un patr¿n que s¿lo puede confundirse con efectos de competencia en el caso de los hablantes nativos, ya que el nivel de ingl¿s de los grupos no nativos se control¿ y equipar¿ adecuadamente. La ausencia de efectos relacionados con la proximidad estructural ingl¿s-euskera en nuestros est¿mulos (los triling¿es dominantes en euskera no fueron m¿s r¿pidos que sus compa¿eros) puede estar relacionada con aspectos tanto de procesamiento como de representaci¿n en nuestros grupos triling¿es, cuyo comportamiento no fue, en efecto, del todo id¿ntico. Estos resultados contribuyen a nuestra comprensi¿n del procesamiento morfol¿gico en hablantes no nativos, y plantean cuestiones interesantes acerca de factores cruciales del multiling¿ismo, como el coste cognitivo derivado del n¿mero de lenguas del hablante y la interacci¿n a nivel cognitivo entre los diversos sistemas ling¿¿sticos presentes en la mente multiling¿