Las políticas culturales en el sur de Europa tras la crisis global¿Estancamiento de la convergencia con Europa y retos compartidos en la gestión pública de la cultura?
- Juan Arturo Rubio Arostegui
- Joaquim Rius Ulldemolins
Editorial: Universitat Rovira i Virgili ; Associació Catalana de Sociologia ; Institut d'Estudis Catalans
ISBN: 978-84-8424-611-4
Año de publicación: 2017
Páginas: 42-43
Congreso: Congrés Català de Joves sociòlegs /sociòlogues (5. 2017. Tarragona)
Tipo: Aportación congreso
Resumen
Comúnmente se distinguen (Zimmer y Toepler 1996, 1998) cuando se han realizado estudios comparados en política cultural tres modelos de política cultural que son más o menos coincidentes con los que taxonomiza Esping Andersen (1993) en sus modelos de estado del Bienestar: el europeo-continental, el nórdico y el liberal o anglosajón. Si bien hay una cierta tendencia a la hibridación entre los modelos en el siglo XXI , los países del sur de Europa (España, Italia, Grecia, Portugal), siguen teniendo características similares fruto de su dependencia histórica y su posición geopolítica (Giner, 1998). La configuración de la política cultural tras la recuperación de la democracia en estos países con respecto a las democracias de la Europa continental y anglosajonas se inserta en el marco de una concienciación por parte de las élites ilustradas a lo largo del siglo XX (los casos más representativos en el caso español son Unamuno y Ortega y Gasset) del pesimismo a la hora de seguir la senda del progreso de los países del norte. La democracia en todos estos países conllevo la implementación de una política cultural de influencia francesa (Rubio Arostegui, 2003) si bien con condiciones diferenciadas en dichos países. Los países del sur de Europa se enfrentan a retos específicos como el abundante patrimonio-histórico artístico y un concepto de patrimonio cada vez más extensivo y a modelos de consumo y prácticas culturales diferenciados frente a los países del norte (Rubio Arostegui, Rius Ulldemolins, Martinez Illa, 2014, Comisión Europea, 2013) en donde la democratización cultural es un principio de la política cultural cada vez más difícil de sostener tanto en el plano de los recursos materiales como en su esencia democratizadora. Tal como refiere Rodriguez Cabrero (2016) la crisis de 2008 ha sometido a los cuatro países a políticas de duros ajustes del gasto social y del mercado de trabajo y los presupuestos dedicados a la cultura han descendido por encima de los países del norte (Rubio Arostegui, Rius Ulldemolins, Martinez Illa, 2014). El objeto de la presentación es el de establecer unos ejes de análisis que cartografíen la posición de la política cultural de los países del sur haciendo especial hincapié en cómo la crisis global de 2008 ha condicionado ciertos indicadores y resultados de dicha política.